miércoles, 20 de agosto de 2014

Anatomía del Testículo





En la mayoría de los vertebrados el aparato reproductor está formado por las gónadas y por un grupo de conductos y glándulas anexas que en conjunto constituyen el aparato reproductor masculino. Los órganos sexuales internos están compuestos por los testículos y sus sistemas de conductos y glándulas accesorias (vesículas seminales, próstata y glándulas bulbouretrales). La gónada (testículo) genera los gametos (espermatozoides) que son transportados a lo largo del tracto reproductor. La mayor parte de los componentes de estas estructuras se originan a partir del mesodermo intermedio.

Los testículos de mamíferos son estructuras pares y generalmente presentan formas ovaladas, sus principales funciones son: producción de espermatozoides y síntesis de hormonas masculinas. Los testículos (Figura 1) se encuentran rodeados por una gruesa capa de tejido conjuntivo: la túnica albugínea. De ella salen numerosos septos que se extienden radialmente y que dividen al testículo en compartimentos piramidales llamados lobulillos. Cada lobulillo está constituido por uno o varios túbulos seminíferos que delimitan tres compartimentos: el tubular, ocupado esencialmente por el epitelio seminífero, el peritubular, ocupado por las células mioepiteliales, y el intersticial, donde se situarían los vasos sanguíneos, linfáticos, células del conjuntivo y de Leydig. [1]



Los túbulos descansan en la parte apical del testículo, la red testicular, la cual a su vez converge en el epidídimo, que se continúa con el conducto deferente, conducto eyaculador y uretra, y es en ellos donde ocurre la espermatogénesis (Figura 2).  


El epitelio del túbulo estratificado, formado por células de Sertoli, espermatogonias, espermatocitos en diferentes etapas del proceso meiótico (espermatocitos primarios, espermatocitos  secundarios), espermátidas y espermatozoides. [1]

La célula de Sertoli es compleja. Su morfología varía con la especie, si bien y en general suelen presentar núcleos ovoides con cromatina laxa, con varios plegamientos en su superficie y nucleolos bien patentes. Los andrógenos son sintetizados por las células de Leydig (Figura 3b), localizadas en el intersticio testicular. [1] [2]

El sistema de conductos comienza en la rete testis (Figura 5), aún dentro del testículo, y continúa con los conductos eferentes que comunican ésta con el epidídimo. Este último órgano se continúa con el conducto deferente. El papel del epidídimo es importante en la fisiología del macho, ya que en él los espermatozoides son concentrados y, a medida que son transportados en su interior, van experimentando la maduración espermática. Finalmente, una vez los espermatozoides alcanzan la región distal del epidídimo, son almacenados por un tiempo variable hasta el momento de ser eyaculados. El epitelio que recubre el epidídimo es pseudoestratificado. El sistema de conductos se continúa con el conducto deferente, el cual comunica la región distal del epidídimo con la primera región de la uretra (Figura 4). [1]



Bibliografía:

[1] Manual de Embriología Básica. Práctica No. 2: Espermatogénesis en vertebrados (mamíferos). Universidad Autónoma de Madrid. Página en web: http://www.uam.es/departamentos/ciencias/biologia/citologia/Descargas/guion_practica2.pdf
[2] Atlas de histología. Laboratorio de Histología del DBCT Facultad de Medicina UNAM. Página web: http://www.facmed.unam.mx/deptos/biocetis/atlas2013A/